Un dia, mientras trabajaba en el departamento de ventas de un centro comercial sucedio algo y como todo en la vida, no fue casualidad. Me avisaron de que me cambiaban de seccion temporalmente y me enviaron a la zona de los libros. Y de repente lo vi, El Alquimista de Paulo Coelho. Por aquella epoca no tenia ni idea de quien era él, ni de que trataba el libro, asi que lo cogi inmediatamente y relei un poco el prologo. Esa misma tarde sali de la tienda con el libro en las manos. Poco después de aquello volví donde estaba en un principio, nunca mas volvi a libros.
Al mirar la imagen me sentia identificado, veia a una persona en mitad de un desierto, que buscaba algo y fue justo lo que me sucedia a mi. Me sentia en mitad de ningun lugar, buscando algo y no sabia que
Empecé a leer y era como magia. Sin darme cuenta estaba transformando mi manera de pensar y actuar.
Comencé a ver las señales y a seguirlas. Descubrí que siempre habían estado ahí, pero nunca me habia detenido a escucharlas. El destino entonces me llevo a Toledo y luego a Oporto. Pasé 3 maravillosos años y conoci a personas que me han marcado para siempre
La vida es una búsqueda que nunca termina o quiza lo haga, en uno mismo
Uno de mis pasajes favoritos:
“¿Qué debo hacer ahora?—preguntó el chico
-Sigue en dirección a las pirámides—dijo el Alquimista. Y continúa atento a las señales. Tu corazón ya es capaz de mostrarte el tesoro
“Siempre, antes de realizar un sueño, el alma del mundo decide comprobar todo aquello que se aprendió durante el camino. Hace esto, no porque sea mala, sino para que podamos, junto con nuestro sueño, conquistar tambien las lecciones que aprendimos mientras ibamos hacia él. Es el momento en el que la mayor parte de las personas desisten. Es lo que llamamos, en el lenguaje del desierto, morir de sed cuando las palmeras ya aparecieron en el horizonte. Una búsqueda comienza siempre con la suerte del principiante. Y termina siempre con la prueba del conquistador”
Mucha suerte a todos, en vuestra busqueda personal
