No siempre conseguimos lo que queremos, pero tarde o temprano la vida nos concede aquello que merecemos.
Thursday, 11 June 2009
Cronicas de Inem (parte 1)
Quiero aprender a ser paciente, dijo el ávido alumno a su instructor y respetado maestro
¿Aprender a ser paciente? – dijo el iluminado—entonces deberás pasar una dura prueba, pero conllevara el riesgo de poder desesperarte hasta enloquecer, ¿Estas dispuesto mi querido alumno?
Haré lo que haga falta por superarla—enfatizó el muchacho
Entonces te diré lo que harás. Deberás ir al templo Inemoto, 3 veces por semana, unos días a las 10 y otros a las 12, y deberás estar allí hasta que los Monjes del templo oigan lo que tienes que contarles
¿Y que tengo que contarles maestro?
Cuando te pregunten tu solo diles que necesitas dinero, ellos sabrán que hacer, por supuesto cuanto más dinero pidas mas te harán volver al templo y con ello aumentaras tu paciencia
Unas semanas mas tarde regresa el alumno después de su entrenamiento diario y dialoga con el maestro
Y bien, ¿Has aprendido a ser paciente? Dime, ¿Qué has obtenido de esta experiencia? ¿Cómo fueron tus visitas al templo Inemoto?
Los primeros días fueron bien—comenzó el alumno—allí había muchos amigos míos y me dedique a charlar con ellos sin prestar demasiada atención al tiempo que transcurría
El problema llegó cuando al tercer día de espera conseguí hablar con uno de los Monjes budistas de Inemoto. Siguiendo sus ordenes le dije que necesitaba dinero, mucho dinero, y entonces él simplemente se levanto, se dedicó a dar vueltas, a charlar con otros compañeros budistas y luego me dijo que tendría que venir otro día y darles no se cuantas credenciales
Después de 3 semanas mareándome, haciéndome ir y venir a mil sitios diferentes, comprendí que no me iban a dar un duro, y que me estaban invitando pacientemente a irme para mi casa
Así que olvídelo maestro, ya no quiero ser paciente y menos aun para no esperar nada a cambio
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