Toca un pecado que solo de mentarlo ya me da flojera, asi que empecemos con un termino llamado Zanguango, que tiene mucho que ver con la vagancia
“Un zanguango es el hijo del vecino o el propio hijo si cumple los requisitos mínimos: grande, con tendencia al desgarbamiento y un poco lento de reflejos. Así, llamaremos con propiedad zanguango al chico, menor de 20 años, que no tenga previsto quebrarse trabajando ni acabar bardao moviendo ladrillos”
Los defensores de la pereza alegan que en realidad no son flojos ni desganados, sino que disfrutan del placer de no hacer nada, entrando en un modo de hibernación o standby que les permita tener la misma responsabilidad que un mueble bar pero sin soportar botellas
Pero claro, como en todos los pecados capitales, uno necesita justificarse consigo mismo e inventar todo tipo de excusas
*Pesan mucho los garbanzos del menudo y tengo que reposarlos
*Vengo cansado del viaje, es que hay muchos Km. de mi casa al trabajo
*Solo es una cabezada mientras llega la hora de la merienda
El colmo de la pereza lo descubrí a manos de un amigo que es la vagancia personificada, en una conversacion que tuve hace unos meses:
--Ahora ya con esto de estudiar hay que ir adaptándose al horario--dijo-- y como me estaba levantando a las 4 durante todo el verano, pues ya de momento me he quitado 2 horitas y me levanto a las 2 de la tarde--
--Además estoy pensando seriamente que estudiar, y creo que me he decidido por hacer un modulo superior en probador de colchones, es un trabajo muy experimentado en el que puedes dormir mientras haces las practicas--
--Este primer trimestre me voy a coger ya unas vacaciones anticipadas--continuó contandome--, así voy reponiendo fuerzas y empiezo a estudiar para mediados del siguiente y me lo saco todo, hay que tomárselo con tranquilidad--
Como veis hay algunos que practican asiduamente un pecado que a todos entusiasma, y que de momento podréis disfrutar, aunque sea en estas venideras vacaciones navideñas
Hasta la próxima!
